Sunday, January 15, 2012

Una mesa y unas tetas

Se acercó con 500 CC a cada lado, mientras yo pensaba en la inconformidad del cangrejo. Porque pensar en la inmortalidad es casi lo mismo... Inmortales no son, e inconformes nunca lo sabremos. Y yo soy inconforme, agradecida, pero inconforme.

Y casi le grito ¿qué hiciste? Pero ella no soltaba el teléfono, y yo quería decirle que está loca, pero ella me sonreía como diciendo, ya voy esto es importante. Yo pensaba ¿qué hace aquí?, que hable en otro lado.

Mientras hablaba no se concentraba en ver nada, ni a nadie, pero no se lo podía decir, y esperé... Y no podía quitar la vista de sus 1000CC... ¿A quién se le ocurre? ¿Será actriz porno? ¿O una persona muy inconforme? A lo mejor es actriz telefónica, de esas que ofrecen placer auditivo, pero entonces para qué tantos CC? A lo mejor los disfruta ella sola mientras recibe llamadas. Me di cuenta que apoyaba su antebrazo izquierdo sobre ese mismo lado mientras habla por teléfono. Le consiguió otra función, pensé. Parecen duras, ¿las disfrutarán los hombres así de duras? Porque el tamaño seguro que lo disfrutan, pero ¿lo duras también?

Ahora cuelga el teléfono, tiene el dinero enrollado en la mano derecha, con la misma que levantaba una que otra pulsera para verla, con los dedos libres que le quedaban. Me sonríe como si fuese cómplice de la conversación que acababa de tener, no se qué habló ni con quién, no soy cómplice, ni me interesa, pero sonrío igual. A la orden, le digo. ¿Qué precio tiene esto? Me gusta pero no tengo nada verde. Pues vergüenza de andar poco combinada no deberías tener, porque con ese tamaño que llevas puesto es suficiente para notar que no te importa. Pero no sabe. Pregunta por los zarcillos que hacen juego. Sí, quiere que combinen. Los agrupa, pregunta el precio de uno, del otro y el total. ¿No sabe sumar? No es un número tan grande.

La llaman de nuevo, deja la mercancía, me dice en voz baja que ya viene. ¿Se va a quitar los CC? ¿O tiene otra llamada por las que cobra? ¿O se irá a comprar una camisa que combine con la bisutería, que para cuando quiera comprarla ya no va a poder porque se habrá gastado el dinero en la prenda de vestir, que tendrá que mandar a arreglar, porque la tuvo que comprar talla L porque le queda bien arriba, pero grande abajo.

Yo me quedo con las mías naturales. Que si me pagaran por llamarme para dar placer, lo haría, pero necesitaría una mesa para apoyar el antebrazo.