Thursday, January 21, 2010

Volante y tacones ... “Fui fuioooo”


Volante y tacones
“Fui fuioooo”

Es fácil decirle a una mujer que maneja mal, porque siendo sincera puedo estar de acuerdo en que hay unas que manejamos mejor o peor que otras, pero cuando algo falla en el tráfico, una cola inesperada, un carro mal parado, o alguien que se desplaza a baja velocidad inmediatamente se escucha “mujer tenía que ser” o “seguramente es una tipa” o cualquier cosa que nos coloque como las inexpertas al volante.

Pero no importa el modelo o tipo de carro, a los hombres les encanta vernos manejando. Unos lentes y algo de actitud son suficientes para que cualquiera tenga un comentario que hacer, una mirada que echar o un pensamiento oculto. Probablemente venga del pasado, cuando los hombres eran los únicos que podían poner en marcha un vehículo, quedando para la posteridad en el subconsciente del ser humano como una actividad masculina que en algún momento de la historia fue prohibida para las mujeres y de ahí ese encanto de ver al sexo femenino manejar.

En la calle se escucha de todo, desde el que entrega el ticket del estacionamiento que se ofrece incluso para ser chofer, hasta el oficial de tránsito que en una oportunidad, luego de que yo responsablemente bajara el vidrio en una alcabala, le dice al compañero “Mira, una pa’ ti y una pa’ mi”, refiriéndose a una amiga que iba de copiloto conmigo.

Si llevas el vidrio abajo escuchas frases como “dame la colita” o “una así es que necesito yo”. Si lo llevas arriba y lo bajas momentáneamente te dicen “Quien fuera aire acondicionado”, “mi vida necesitas un acompañante?”, o “si quieres te manejo”.

Una de las oraciones que más recuerdo fue cuando bajándome del carro el señor que lo cuida por unas horas o minutos me confesó que me veía “radioactiva”, no pude evitar soltarle una sonrisa. Otras de las comunes al estacionarse es “te lo cuido como si fuese mío”, aunque probablemente nunca hayan tenido uno. También están los que conseguimos en los semáforos o en las estaciones de servicio que limpian el parabrisa por algo de sencillo, que antes de siquiera empezar piden “aunque sea un golpe”, como tratando de romper el hielo. La típica y muy venezolana frase “si así cocinas me como hasta lo pegao” es adaptable a cualquier situación, de ahí el “Si así manejas….”, ustedes finalícenla como mejor les parezca.

No mal interpreten, a las mujeres nos encanta que nos elogien, el problema está cuando pasan a ser ofensivos. Aunque no lo crean el hecho de decirnos malas conductoras puede ser un insulto, porque los hombres suelen ser más agresivos al volante que nosotras. Ustedes son los que disminuyen la velocidad para voltear a vernos caminar en una acera, o bajarnos del carro, o simplemente cuando conducimos por su lado.

Ahora me pregunto, ¿somos un peligro como conductoras o simplemente somos mucha distracción cuando llevamos el control?

Publicado en la Edición 4 de la revista AM autos motores.